Es triste llegar a tal punto de que me tenga que proteger de los demás a base de pequeñas mentiras, negando lo innegable.
¿Qué otra cosa puedo hacer? me pregunto entre lágrimas
-Decir la verdad; me respondería la persona más cercana que tuviera en ese momento.
Sencillamente no puedo. Tengo tanto miedo al abandono y al rechazo de las personas que me rodean que prefiero decir lo que desean escuchar y prefiero dejarme llevar por la deriva de la sociedad antes que pelear contra ella. Es muy cobarde, estoy de acuerdo, pero prefiero ahora que tengo tantas dudas en mi cabeza y tantos sentimientos sin nombre mantenerme al margen de todo, tanto de la amistad como del amor.
¿He dicho amor? Que tonterías digo, se nota que ya es tarde.
La verdad es que no recuerdo como era amar a alguien. No recuerdo tal sentimiento. Dicen que una se siente alegre, feliz, con ganas de vivir... ¿De verdad es así?
Iriem~
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